¿Voy bien, voy mal o me regreso?

road-1245901_1920Cuando comenzamos con la idea de educar a nuestros hijos de manera bilingüe o multilingüe normalmente empezamos con mucho ánimo.

Sin embargo, llega un punto donde empezamos a dudar de lo que estamos haciendo, la verdad es que eso es muy normal por lo menos con todas las familias con las que he platicado siempre se cuestionan lo mismo.

 

  • Aun no vemos los resultados se me hace que igual el niño no está listo
  • El niño solo quiere hablar un idioma y me dice que el otro idioma no le gusta
  • Mi familia y mis amigos me critican por que dicen que lo voy a confundir
  • A veces no tengo el tiempo suficiente para dedicarle al segundo idioma
  • La maestra ya me prohibió que le hable en el segundo idioma
  • Los amiguitos de mi hijo se burlan de el por qué habla otro idioma y lo hacen sentir mal
  • Cuando voy a ver resultados tengo meses hablándole en el segundo idioma y ni siquiera me dice una palabra.
  • Etc, etc..

Y como estas preguntas y afirmaciones hay muchas más. Y por un lado a veces tienen razón cuando llega la frustración, efectivamente todas esas cosas pueden llegar a pasar, pero lo bueno es que para todas esas preguntas o afirmaciones siempre está la forma para trabajar en ello, pero la pregunta sigue:

¿Voy bien, voy mal o me regreso?

Bueno pues vamos a ver algunas pautas a considerar para cada caso en mi experiencia personal, si bien les he comentado yo no soy experta en idiomas o en psicología infantil, pero como madre educando bilingüe he pasado por estas experiencias y así como se lo platico a cualquier amiga, en mi blog quiero compartir con ustedes mi opinión, aclaro no significa que este en lo cierto, pero me encantaría que si ustedes han pasado lo mismo me cuenten como ha sido su proceso, la idea es compartir y aprender entre nosotros los padres de familia.

Y volviendo con el tema como saber cuándo VOY BIEN:

  • El niño se encuentra entusiasmado o interesado en aprender la lengua minoritaria
  • El niño se siente tan cómodo con el segundo idioma y lo habla a pesar de no estar en contacto con alguien que lo esté hablando en ese momento.
  • El niño prefiere jugar usando la lengua minoritaria
  • El niño asocia la lengua minoritaria con diversión
  • No necesitas decirle a tu hijo o aclararle a tu hijo que cambie de idioma para comunicarse con las personas que hablan la lengua minoritaria. Ejemplo: vives en México llega un amigo americano y el niño comienza hablar en automático en inglés sin que tú le tengas que aclarar que al amigo americano se le habla inglés.

Saber cuándo VOY MAL:

Para empezar no me gusta decir que vas mal, sino más bien que estas en la etapa que hay mucho más por trabajar.

  • Cuando el niño no tiene constancia en hablar el idioma
  • Cuando el niño no se siente cómodo hablando el segundo idioma
  • Cuando la exposición del idioma minoritario es menos de dos horas a la semana
  • Cuando tienes que decirle o aclararle a tu hijo que hable el segundo idioma, cuando estas en una conversación en el segundo idioma. Ejemplo: Viven en USA y vas a visitar a tu familia en México y el niño contesta en inglés a sus familiares en México. Y tú le dices aquí se habla español. Recuerda que para que un niño hable en otro idioma primero debe sentirse cómodo hablándolo, por lo tanto, si siempre tienes que decirle a tu hijo que cambie al otro idioma, es una señal que tienes mucho que trabajar con él. Lo normal sería que el niño sin decirle nada cambie en automático de manera natural.

Recuerda no quiere decir que vas mal, pero son señales para saber lo que tienes que mejorar, si le falta al niño hablar o si le falta escuchar o leer etc. Siempre hay muchas actividades que se pueden hacer para cada caso.

Saber cuándo ME REGRESO:

En realidad, decir que te regresas es como decir que comienzas de nuevo de cero, pero esos son casos cuando en realidad hay algo más importante que tratar antes de seguir con la educación bilingüe.

  • Cuando asocia el idioma minoritario a sentimientos negativos como el miedo, odio, temor, discriminación, dolor, frustración etc.
  • Cuando rechaza el idioma y habla de manera despectiva
  • Cuando se burla de otros niños por que hablan más de un idioma
  • Cuando se obliga al niño hablar o aprender el segundo idioma.
  • Cuando se tienen problemas de aprendizaje en el lenguaje.

Para todos estos casos antes seguir con la educación bilingüe es importante acudir con un especialista y poder encontrar la causa raíz del problema para que el niño sea tratado de manera efectiva y de la mano con el especialista puedan tomar un plan para seguir con la educación bilingüe.

Recuerden que la mejor manera de aprender un segundo idioma tiene que ser de manera natural, dinámica y divertida. Espero que esta mini guía te sirva como un indicador de cómo va tu reto bilingüe.

 

 

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