Discapacidad Auditiva y Bilingüismo.

¿Los niños con discapacidad auditiva pueden ser bilingües?

Un interesante artículo de una familia con integrantes con discapacidad auditiva nos lo cuentan.

  1.     ¿Quién eres?

Mi nombre es Maru Ascencio, soy mexicana y vivimos en la CDMX; soy mamá de María (12 años), Daniel (10 años), Bernardo (7 años) y Eduardo (7 años). María, Bernardo y Eduardo son sordos de nacimiento, nunca han escuchado de forma natural, actualmente lo hacen por medio de un Implante Coclear.

  1.     ¿Cuéntanos tu experiencia al saber que tus hijos tenían una discapacidad auditiva?

En el 2006, cuando supe que María era sorda, te confieso que era extremadamente ignorante del tema. Primero fue un shock terrible, me daba pavor pensar que nunca iba a escucharme y no sabía cómo me iba a comunicar con ella; por otro lado, empecé a entender muchas cosas, pues supe que era sorda cuando ella tenía casi dos años, no hablaba pero yo lo justificaba diciendo que estaba consentida, siempre fue “obediente” pero en realidad, desarrolló otros sentidos y habilidades que cubrían su discapacidad, por ejemplo: ponía música en la casa y ella bailaba, pero lo que hacía era sentir las vibraciones del sonido, cuando salíamos de la habitación y yo le decía que apagara la luz, lo hacía,  porque ella sabía que eso se tenía que hacer al salir y no porque escuchara lo que le decía.

En el 2007, su otorrinolaringólogo me dijo que su sordera era tan profunda que la hacía candidata al Implante Coclear, pero que si decidía no implantarla, la otra opción era que aprendiera Lengua de Señas para comunicarnos. En ese instante tomé la decisión de implantarla, no me imaginaba lo que suponía nunca escuchar su voz y tener que hablar con señas, me dio mucho miedo y a la vez me llené de energía y fortaleza para juntar todo el dinero que implicaba un aparato y operación de esta índole, en ese entonces eran $350,000.00 (moneda mexicana). En tres meses recaudé todo, con la ayuda de familiares, amigos, conocidos y desconocidos; organicé conciertos, rifas, eventos, hicimos alcancías y unas pulseras para quien nos apoyara con algún donativo, vendía cuanto producto me ofrecían. Para ese momento, ya había nacido Daniel, tenía 5 meses cuando implantaron a María, en agosto del 2007.

El implante coclear no funciona por si solo, es necesario acudir a terapias de lenguaje, trabajar en casa y darle mantenimiento continuo al implante….. pues todo eso lo hicimos.

A principios del 2009, me entero sorpresivamente que estoy embarazada, a los dos meses de recibir esa noticia, viene la siguiente noticia: son gemelos, lo que implicaba un embarazo de alto riesgo y a los dos meses de nacidos me dicen que son sordos, ese día renuncié a la maternidad por un lapso de 3 horas. No quería saber nada de hijos y menos de sordera y mucho menos de tener que volver a hacer todo un esfuerzo para enseñarles a hablar y a escuchar de manera doble, sin descuidar toda la rehabilitación de mi hija y cuidando a mi otro hijo, sentía que eso era imposible de lograr…….. ese mismo día, cuando le avisé a mi familia, fueron llegando poco a poco a mi casa, no decían ninguna palabra, solo me abrazaban, jugaban con los niños y como a las 10:00 de la noche les dije que ya tenía planeado las primeras ideas para recaudar los fondos necesarios para los implantes cocleares de Bernardo y Eduardo, pues esta vez, serían $400,000.00 de cada uno. Fue una labor titánica, pues había que cuidar, criar, educar y mantener a 4 pequeños y además hacer todo lo necesario para juntar el dinero. Pero en 1 año y 3 meses lo logramos, de nuevo con el apoyo de una red inmensa, todos confiando en mi y en que mis hijos iban a salir adelante.

  1.     ¿Cómo aprendiste a comunicarte?

Sigo aprendiendo a comunicarme con ellos, ya tenemos un camino claro, que cada día se enriquece con nuevos retos y exitosas metas, pues si algo tiene esta discapacidad es la maravilla de poder siempre ir avanzando y que cuando sientes que se cierra una oportunidad de aprendizaje, se abren muchas otras. Ahora estamos viviendo una etapa hermosa a la que nunca me imaginé llegar.

Desde hace poco más de 4 años, me divorcié de su papá y desde entonces nos hemos fortalecido como familia. Al ya no haber con quien discutir y mis hijos tener mi atención al 100%, pude enfocarme mucho más en sus necesidades y descubrir con mayor claridad sus fortalezas. Aunado a esto, la situación económica ha sido un tema complicado, pero que nos ha permitido, darle un valor en segundo plano a las cosas materiales para centrarnos en temas en los que no necesitamos más que estar unidos y tener ganas de salir adelante.

Al no poder pagar el seguro anual de los implantes cocleares y ver que no se les iba a poder dar mantenimiento, decidí que no podía esperar a que eso pasara y que un día dejaran de funcionar los implantes, así que para darles otra herramienta de comunicación a mis hijos, empezamos a aprender Lengua de Señas Mexicanas. Ha sido una experiencia hermosa, pues muy al contrario de lo que algunos piensan, mis hijos siguen queriendo escuchar con sus Implantes y a la vez hablar a Señas, lo hacen de una forma tan natural y divertida que me han permitido comprobar que esa es su verdadera lengua natural, mi hijo Daniel y yo también estamos aprendiéndolas, pues no sólo queremos comunicarnos con ellos, nos parecen atractivas, nos están abriendo una nueva visión, los 5 nos sentimos felices al compartir las señas nuevas que vamos adquiriendo.

Yo me pregunto, ¿por qué si mis hijos siendo sordos han hecho grandes esfuerzos por incluirse en un mundo de oyentes, por qué los oyentes no hacemos también parte de nuestro aprendizaje la Lengua de Señas? Tal vez falte más difusión, romper la barrera de la ignorancia y conocer todos los beneficios que esto conlleva, pues algunos de los beneficios de aprender Lengua de Señas es que te hace mentalmente más ágil, frena el avance de la artritis, mejora la visión periférica, potencializa las habilidades artísticas entre muchísimas otras cosas.

  1.     ¿Cómo es la vida de un niño sordo en un mundo lleno de ruido?

Desde el principio aprendí que antes de ser sordos, son niños;  por lo que primero debían vivir como niños y asumirse sordos en un mundo de oyentes, de esta forma han podido transmitir a otras personas que se puede ser feliz y salir adelante sin importar lo que pase.

Otra cosa que aprendí es que lo más importante era su felicidad, ante todo. Y que al mismo tiempo debía educarlos como personas de bien, con principios y valores, primero que nada, con respeto a los demás; pues ellos no pueden pedir lo que no dan.

Adaptarse a los sonidos no es cosa fácil, las personas sordas hacen grandes esfuerzos por entender una conversación oral y un esfuerzo aun mayor por responder a ella.

Yo les he enseñado a mis hijos a entrar a una tienda y pedir lo que quieren y que si no les entienden o les hablan muy rápido, de manera natural pueden decir: soy sordo, háblame más despacio o busca otra manera de explicarme lo que quieres decir. Al principio, yo les decía eso a las personas, pero poco a poco ellos también empiezan a hacerlo.

También han aprendido a cuidar su Implante, pues muchas veces les causa curiosidad a otros niños y quieren tocárselos e incluso quitárselos, pero rápidamente ellos dicen: no lo toques, porque no escucho y con este aparato ya escucho.

  1.     ¿A qué edad un niño sordo se da cuenta que es diferente a los demás?

Curiosamente, hace apenas unas semanas, mi hija María me dijo: mamá ¿soy sorda? A lo que le respondí: sí, eres sorda….

Fue una conversación así de sencilla y corta, pero con una profundidad impresionante, por primera vez le puso nombre a todo eso que ha vivido siempre.

En mi caso, puedo decirte que se asumen como niños que no oyen, pero lo hemos llevado de forma tan natural en la familia, que no logran percibirlo como una limitante. Y creo que con la conversación que tuve con María, llega una edad en la que es importante que le pongan nombre a su falta de audición.

  1.     ¿Cómo podemos incluir a las personas con discapacidad auditiva en nuestra sociedad?

Es la gran incógnita y te agradezco mucho tu pregunta.

Podemos ir de lo más simple a lo más complejo. Empecemos con el respeto, evitemos juzgar o hacer gestos de desagrado al no poder entablar una conversación, pues el mismo trabajo le está costando a un oyente que a un sordo expresarse. Seamos empáticos, pongámonos en el lugar del otro. Si aún no saben lengua de señas, se puede intentar con imágenes o escribiendo lo que se les quiere comunicar. Pero lo ideal es que aprendamos TODOS la lengua de Señas del lugar en el que vivimos.

Otra forma de inclusión es reconocer las capacidades y talentos que tienen los sordos, pues desarrollan mucho más otros sentidos que los oyentes no estamos acostumbrados y que pueden aportar grandes beneficios y estrategias nuevas para el crecimiento como sociedad.

  1.     ¿Cómo podemos aprender Lengua de Señas?

Lo primero que se necesita son ganas de querer hacerlo.

Lo segundo es buscar cerca de tu localidad lugares donde den clases, hay infinidad de cursos por todo el mundo. Pero si ningún horario es compatible con tus actividades, en YouTube hay innumerables videos para aprender. Es importante que te enfoques a la Lengua de Señas del lugar donde vives para que puedas practicar y acudir a lugares donde puedas hablarla, pues como cualquier lengua, tiene identidad propia del lugar.

  1.  ¿Los niños sordos también pueden ser bilingües?

Como te mencionaba anteriormente, los niños sordos, primero son niños y después sordos; por lo tanto, pueden no solo ser bilingües, puede ser hasta políglotas si así lo desean. Influye mucho el medio familiar, social y cultural que los rodee, como a cualquier otro niño.

En mi caso, yo me negaba a que aprendieran inglés, consideraba que iba a ser sumamente complicado para ellos, cuando apenas estaban aprendiendo el español. Pero hace un año, me vi en la necesidad de sacarlos del Colegio al que asistían, me puse en manos de Dios y al poco tiempo descubrí el Homeschool; platicando con varios amigos y asesorándome para hacerlo de la mejor manera, el método que más me recomendaban era uno que se lleva en inglés, así que me armé de valor, compré el material y empezamos a trabajar. Me he llevado otra gran sorpresa, a mis hijos les está gustando aprender otro idioma, estudiar en casa y adquirir conocimientos de la vida cotidiana.

Así que podríamos decir que en casa empezamos a ser trilingües: español, Lengua de Señas Mexicana e Inglés.

Nos falta mucho por aprender, pero todo lo hacemos a nuestro ritmo y bajo nuestras necesidades y circunstancias.

  1.  Un consejo a la sociedad para ser más incluyentes con los niños con problemas de discapacidad auditiva.   

Este mundo es para todos lo que estamos aquí, todos tenemos derecho a sentirnos que pertenecemos.  ¿Alguna vez te has puesto a pensar qué pasaría si el mundo fuera mayoritariamente de sordos? ¿Si tu formaras parte de una minoría y además en desventaja frente a los demás? En mi familia eso pasa, somos dos oyentes y tres sordos ¿y sabes algo?, no pasa nada fuera de lo común, porque hemos aprendido a respetarnos, a aprender de los demás, porque celebramos los logros de unos y otros, porque cuando alguno de mis hijos sordos se queda sin escuchar porque la pila del Implante se acabó y no traemos repuesto, todos lo ayudamos a cruzar la calle a explicarle qué pasa auditivamente a su alrededor, lo contenemos y no permitimos que se perturbe por no estar comprendiendo lo que pasa… todos podemos ayudar a vivir en un mundo mejor, sumemos y no nos dejemos llevar por las apariencias, pues detrás de una persona sorda hay toda una cultura que puede ayudar a enriquecer tu vida y tu la de esa persona.

¡GRACIAS POR ESCUCHARNOS!


Autora:¡Hola!Soy Maru Ascencio, soy de la CDMX, tengo 34 años. Soy  Psicóloga, egresada de la Facultad de Psicología de la UNAM y mamá de 4 niños, 3 de ellos con discapacidad auditiva.  Mi principal proyecto es mi familia, mis 4 hijos y yo; iniciamos Homeschool en septiembre del 2016 y ha sido una experiencia sumamente enriquecedora para los 5.

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